“Comprendo las dimensiones del ser al servicio de la sociedad”.
¿Cuáles son las dimensiones del ser humano?
Dimensiones del desarrollo humano
Conoce en el siguiente artículo, qué son las dimensiones del ser humano y con qué hechos y acciones se relacionan estas dimensiones del hombre cotidianamente.
Para el crecimiento personal de cada uno, es necesario que los sujetos se identifiquen como seres integrales, con valores y capaces de discernir entre las cosas buenas y las malas.
En cada plano de la vida, las personas tienen la oportunidad de identificarse mediante sus acciones y emociones. Mientras van creciendo las personas comienzan a identificar sus reacciones en las diferentes dimensiones. Aprende a continuación cuáles son las dimensiones humanas.
¿Qué son las dimensiones humanas?
Las dimensiones del humano son las propiedades y facultades que constituyen a las personas como tales. El ser humano se desenvuelve en una gran diversidad de dimensiones que poseen características propias cada una.
Lista de dimensiones del ser humano
A continuación, encontrarás una lista de las diferentes dimensiones del desarrollo humano y con qué hechos concretos se relacionan.
DIMENSIÓN FÍSICA
La dimensión física del ser humano es el soporte que se constituye en la base que dará entidad y expresión a las otras dimensiones que explicaremos. Las dimensiones del cuerpo humano se manifestarán a través del cuidado del organismo, la prevención de las enfermedades que puedan atacarlo, hábitos de higiene, alimentación saludable y todos aquellos parámetros que sostengan a la entidad base, que se constituirá en expresión de las otras dimensiones, y que no es más que el cuerpo.
DIMENSIÓN SOCIAL
La dimensión social de la persona, se encuentra constituida por una sumatoria de las relaciones del individuo con los otros seres humanos de su entorno, en pos de una convivencia pacífica, con una alta capacidad para la resolución de conflictos. Además de un objetivo superador que consiste en la posibilidad de establecer relaciones de respeto a los derechos de los demás y los propios, para conformar una sociedad más justa.
Las dimensiones sociales se encuentran en casi todos los aspectos de la vida, desde la escolaridad en donde los más pequeños adquieren herramientas para relacionarse con sus pares, así como en el ámbito laboral en donde las personas deben relacionarse con compañeros de trabajo, jefes, etc.
DIMENSIÓN ESPIRITUAL
Esta dimensión del hombre es aquella que rompe con los límites del mundo físico, para trascender y poder avizorar, un fin último superior a la vida sensible y terrenal. Ayuda a superar adversidades de la vida, a través de la templanza, la esperanza y la fortaleza, depositando las creencias en un plano superior.
· Prácticas asociadas a la fe
· Creencias
· Valores morales que se profesan
DIMENSIÓN COGNITIVA
La dimensión cognitiva del ser humano consiste en la capacidad que tienen los seres humanos de transformar la realidad que los rodea, a través del análisis, la investigación y la conceptualización. De esta manera, a través de las dimensiones cognitivas del ser humano, las personas pueden generar nuevos conocimientos que a su vez se constituyen en un marco teórico para la construcción de nuevo conocimiento. Algunos ejemplos de dimensiones del ser humano cognitivas son:
· Percepción
· Memoria
· Proceso de aprendizaje
· Sensación
· Pensamiento lógico
DIMENSIÓN COMUNICATIVA
Apunta a las potencialidades y capacidades que posee el sujeto para la transformación de sí mismo y de quienes lo rodean, a través de la elaboración de sistemas de signos. Estos códigos le permiten interactuar con los demás y transmitir significados en forma de mensajes constituyéndose así tanto en emisor como receptor de los mismos. Estos son algunos ejemplos que conforman la dimensión comunicativa:
· Lenguaje y comprensión oral
· Sensibilidad y percepción auditiva
· Memoria visual y auditiva
· Lenguaje escrito
· Expresión corporal
· Vocabulario
DIMENSIÓN ESTÉTICA
Le permite al ser humano, manifestar su mundo interior, a partir de su sensibilidad, hacerlo de manera inteligible para la sociedad, tal como un acto comunicacional. Esta dimensión le permite tanto apreciar la belleza interior, aquella que lo rodea, como la creación de obras, dotadas de los principios que los cánones de su contexto histórico, se aceptan como bellas.
Observa el vídeo para completar esta información.
1). Desarrollar una de las siguientes propuestas: mapa conceptual, crucigrama 20/20, ensayo crítico, reflexivo y propositivo. Selecciona la que más se acople a tus capacidades.
2). A partir de la lectura acerca de estas 6 dimensiones, hazte a la idea de cuáles son las más significativas para ti. Algo así como una jerarquización de las dimensiones. Para ello, dibuja el árbol de los 7 hábitos, pero, esta vez, con un cambio: en cada rectángulo lo que debes escribir es -en orden de importancia- 6 dimensiones según tus prioridades. En el rectángulo que sobra escribe el valor que más practicas. Justifica tu decisión.
3). Acto seguido, escoge 5 de ellas y plantea un problema y una alternativa de solución:
Ejemplo: dimensión estética. Problema: los grafitis o murales de los barristas en las casas o muros del sector Estadio. Solución: acuerdo entre ellos y la comunidad para evitar el vandalismo en nombre de un equipo o de una pasión. En aras del respeto y de la convivencia pacífica.
-El buen educador es el que se hace progresivamente innecesario-.
OCTAVO/ 2 PERÍODO. "Reconozco en las acciones morales que el ser humano es un sujeto racional, de pasiones y emociones."
El compromiso afectivo es un vínculo sagrado
Cuando deciden construir un proyecto de vida en común, dos individuos acuerdan conformar un vínculo basado en el compromiso y la aceptación mutua.
Es esa unión la que permite declarar que, aunque haya mejores hombres o mujeres, usted decidió quedarse con su pareja porque en ella encontró la posibilidad de tener una proyección afectiva y emocional que se fragua también en otros niveles de su vida y le generan estabilidad y felicidad.
Lo sagrado en el vínculo
La perspectiva psicoespiritual plantea que el matrimonio es un vínculo sagrado, y lo es porque esa historia común está construida sobre un árbol antropológico de miles de años, el cual determina que hay un orden en las situaciones y una razón de ser.
Establecer un vínculo afectivo implica un compromiso social, amoroso y espiritual que lo lleve a proclamarse mejor ser humano, esposo(a) o padre/madre, por encima de las expectativas materiales.
“Lo sagrado en el vínculo implica fortalecer nuestro sistema de creencias desde el abordaje teológico, sociológico y antropológico. Volver a darle sentido a muchas condiciones y situaciones que desde la racionalidad no encuentran una respuesta efectiva; es alimentar los vínculos desde el compromiso, el tiempo, la responsabilidad, la constancia; en últimas, es darle sentido al ser humano”, explica el doctor William Díaz, experto en terapia familiar.
La crisis del vínculo
“Vivimos en la época de los vínculos “líquidos”, aquellos que por su fragilidad permiten y facilitan que las parejas se separen prontamente”, asegura el doctor Díaz, quien complementa que no hay claridad sobre los límites en pareja y dónde la individualidad prima sobre la vida en común.
“El vínculo afectivo exige comprender que vivimos determinadas etapas con momentos buenos y otros difíciles. Estos últimos pueden romper esos vínculos al no entenderse que la vida es dinámica, se transforma y cambia, y que el estado de encantamiento y satisfacción de la primera etapa de la pareja no es permanente”, asegura el terapeuta de familia.
Las etapas del amor
El vínculo conyugal implica tener los espacios y los momentos para disfrutar de la intimidad o sexualidad en pareja, o simplemente para vivir en sana compañía como un método de medicina natural.
El amor evoluciona y las etapas de esa evolución son:
El encantamiento: se desarrolla durante el noviazgo y los primeros 5 años de matrimonio, aproximadamente. Es la etapa donde “todo es perfecto” y se ve al otro como “el hombre o la mujer ideales”.
La realidad: por lo general, se experimenta después de los 6 años de relación conyugal, etapa en la cual, o el uno se aferra más al otro, o sencillamente se entra en profundo desacuerdo con él.
Según los estudios, se constituye en el primer periodo de crisis matrimonial porque durante estos años la pareja empieza a descubrir al otro con sus defectos y prevenciones. Es la etapa de los cuestionamientos y confrontaciones frente al ideal de querer compartir con esa persona por el resto de la vida.
La acomodación: es la etapa de aceptación del otro tal y como es. En ella se declara que con esa persona es con quien se desea proyectarse. Es la etapa de aceptación genuina y en la cual se decide compartir desde el amor maduro y sólido, bajo la premisa de que es con esa persona con quien se desea compartir y darle sentido a la vida. Esta etapa se desarrolla entre los 6 y los 12 años de matrimonio, en promedio.
El nido vacío: se presenta cuando los hijos han crecido y salen del hogar tras varios años de convivencia con los padres. En esta etapa las parejas encuentran que tras haber desarrollado un rol parental que les ha permitido criar a sus hijos, es hora de enfocarse en el rol conyugal; sin embargo, en este periodo para muchas uniones sobreviene un segundo momento de crisis, pues suelen darse cuenta que tras 20, 25 o 30 años de matrimonio es poco lo que tienen en común.
Componentes de la relación
Una relación de pareja bien fundamentada debe estar por encima de las visiones personales. El compromiso afectivo debe generar un nivel de comunicación y de empatía que permita que la unión genere una “tercera identidad”.
Esta se fundamenta en valores, proyectos y sueños en común, y en cumplir los objetivos y metas que se ponen los cónyuges. Vivir en pareja implica comprometerse en los siguientes sentidos:
Compromiso íntimo: se relaciona con el deseo sexual, entendiendo que este también tiene sus momentos durante la vida en pareja y que existirá una etapa donde habrá una mayor necesidad de establecer el contacto íntimo y sexual y momentos donde el acto sexual ya no será tan prioritario.
“A los 25 años de matrimonio la libido y el deseo sexual ya no son tan activos y si el cuerpo y la mente cambian con los años, las prioridades sexuales también se transforman, pero eso no significa que se hayan dejado de amar”, explica el experto consultado.
Compromiso social: tiene que ver con el marco moral, normas y valores. Si una pareja decide junta debe aceptar las implicaciones sociales de esa unión. Debe entender que una pareja la conforman dos personas y que a ese proyecto común es al que debe apostarle.
¿Estamos preparados para amar?
Sí, solo que hemos olvidado cómo hacerlo. Todos, en esencia, sabemos cómo amar, es instintivo y reconocemos que la presencia y cuidado por el otro es prioritario en la vida.
“Al amor le hemos incluido una serie de circunstancias como los modelos económicos que logran confundir el concepto. El amor es compromiso, honestidad, común acuerdo, objetivos mutuos y afinidades”, concluye el terapeuta.
¿Qué hacer?
Se trata de un trabajo personal muy importante fundamentado en que una relación afectiva es un compromiso en común de carácter temporal en el cual ningún miembro de la pareja está obligado a responder por las emociones de otro: “Tú te haces cargo de lo que sientes, yo te acompaño y te complemento; pero cuando empiezas a pensar que tu felicidad depende de mí, el proyecto en común se derrumba”, concluye el terapeuta.
Practicar y fortalecer la seguridad en sí mismo, la credibilidad personal y la autoestima, forman parte de la experiencia de entenderse y proyectarse fuertes y decididos a la hora de afrontar las vicisitudes de pareja.
Observa el vídeo para que completes esta información y adquieras más elementos para reflexionar.
2). Idearse cinco preguntas con respuestas acerca de sexualidad coital y no coital, del enamoramiento entre el mismo sexo, de la infidelidad, de la ilusión y de otros asuntos que te gustaría tratar en clase. Puedes apoyarte en las ideas contenidas en este material escrito; eso sí, sin ser muy textual.
3). Elaborar una historia o un guión sobre una relación de pareja. Mínimo una página. Si te preguntas sobre la forma de elaborar la historia: propongo una de estas opciones "relación sana-sana", "tóxica-tóxica", "tóxica-sana", "sana-tóxica".
4). Diseña un símbolo que represente para ti el sentido de la pareja.
-Un educador que intenta enseñar sin inspirar a su pupilo con deseo de aprender, está martilleando en hierro frío-.
Horace Mann.
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Hola, muchas gracias por tomarte el tiempo de leer. Espero contar con tu presencia en nuevas ocasiones. Un fuerte abrazo y buena luna.