NI SAN VALENTÍN NI NINGÚN TONTIN
Se decía a sí misma en voz alta: “Dos de la tarde y nada
que llega el agua y a esta hora sin bañarme y sin almorzar. Que tristeza ni un
mensaje de texto, ni un WhatsApp, ni un comentario en Facebook ni en Twitter.
Cambié la foto de perfil hace tres horas y ni un solo “me gusta”. No ha sonado
el teléfono, revisé el correo y tampoco ni una tarjetica de gusanito.com. Que,
por lo menos, hubiese una carta por debajo de la puerta, pero fui a mirar y me
encontré la cuenta de servicios y mi novio que es el que me presta la plata no
me ha llamado aún. ¿Qué es esto, Dios mío? Que aburrición.”
“Es más, ayer monté en metro varias veces de Bello a la
Estrella y viceversa. Me vestí un poco sensual por si los asobuitres me tomaban
fotos y me volvían famosa en su página, pero nada, que mala suerte la mía; en
cambio Natalia: cirugías, más de una, novio y amantes, amigovios, amigos con
plata y fincas, con cabañas en Coveñas, con acciones en empresas, la más linda
del colegio, la preferida de los profes, por donde camina la piropean todo el
tiempo. Recuerdo también el día que la empujé sin querer y me dijo: ¿Usted no
sabe quién soy yo? sólo eso me faltaba ¿Por qué tuve que nacer en una familia
pobre? Que desgracia la mía, esto no es vida”. Si viviese en los EE.UU, no estaría
pasando por esto porque allí el día de San Valentín si es una fiesta completa
con todos los gastos pagos, una rumba para no olvidar.
En ese momento se quedó plácidamente dormida y, al igual
que yo, el mismo que ahora escribe estas palabras, a ella le gustaba soñar y en
su sueño esto le ocurría: “Amor, asómate a la ventana”, eso decía un WhatsApp
de su novio, el dueño de la empresa de Calzado femenino. En efecto, asomó con
esperanza su rostro y divisó en el andén de su casa una hermosa y lujosa moto Honda Scoopy
300. Cada hora, mientras disfrutaba con su novio viendo películas, comiendo
pizza, jugando play y consumiendo licor solos los dos; tocaban el timbre y ella
corría a abrir emocionada. Cada vez que abría encontraba un paquete cerca a la
puerta. Primero, unas joyas; segundo, un celular de alta gama; tercero, una
docena de zapatos; cuarto, vestidos muy caros. Y así, cada vez que atendía: un
regalo y una emoción más hasta que, ya pasados de copas, decidieron hacer un
recorrido en la moto.
Fueron a Envigado, Sabaneta, Poblado. Allí
comieron y bebieron más. En el camino de regreso ella lanzaba insultos contra
aquellas mujeres que veía caminando o comiendo hamburguesas y chuzos de pollo o
de cerdo en puestos callejeros, y también a la policía y a los guardas de
tránsito con los que se encontraron en varias cuadras a la redonda. Desde luego,
los esquivaban para no ser detenidos por su comportamiento y por infringir las
normas. Ella no vivía tan arriba de Manrique, su lugar de residencia tenía como
punto de referencia a la unidad hospitalaria conocida como la Piloto. Sin lugar
a equivocarme, creo que era egresada de la IERLB.
Y fue así como, al estar próximos de la casa, a
ella se le ocurrió subir en la moto lo más cerca posible de la montaña. Después
de tomar varias fotos de la ciudad que, por supuesto, quedaron movidas; ahora
sí decidió bajar a su hogar. Con tan mala suerte que a escasas dos cuadras
fueron embestidos por un auto que venía siendo conducido en contravía por un
tipo a quien su novia le acababa de ser infiel con su mejor amigo. Él, venía
también ebrio y sumido en una profunda depresión. Al momento del golpe:
Pooom!!!!!!!! Abrieron la puerta de su habitación y de inmediato despertó
conmocionada. No sabía sí estaba soñando o había sido realidad.
Cuando pudo ver mejor preguntó: y ¿Dónde está
él, ¿dónde, ¿qué le pasó? no me digan que está muerto. No mi amor, acá estamos
tu mamá, tu papá, tus hermanos, él, tus mejores amigos y hasta el profesor que
tanto te ayudó a superar varias de tus dificultades emocionales. Nos pusimos de
acuerdo para conmemorar contigo esta fecha especial pero no a la americana sino
a la colombiana: contentos por tu recuperación, esa operación fue todo un éxito.
Sabes que puedes contar con nosotros, no traemos ningún regalo, ni flores, ni
tarjetas; únicamente la entera disposición para que juntos salgamos adelante
como familia humilde, encaminada al bien sin dañar a los demás. Estamos contigo
en esa lucha y vamos a satisfacer la sed de superación que emana por tu piel
porque nosotros sí te queremos con el corazón de verdad.
Qué pena con ustedes, -afirmó- por un momento
me sentí sola y comencé a pensar como solía hacerlo antes cuando tenía esos
amigos que sólo valoraban a las personas por lo que poseían y no por lo que
significaban para ellos. Jugaban con sus sentimientos, los buscaban sólo para
favores y después los hacían a un lado. Eran muy materialistas e interesados.
Lástima que yo haya caído un tiempo en ese juego absurdo de engañar para
satisfacer mis gustos. Afortunadamente, ahora soy una mujer que sueña despierta
y convencida de que para estar arriba hay que empezar desde abajo educándome y
edificando futuro honestamente, dejando atrás viejos hábitos poco éticos;
siendo creativa, dedicada y responsable….
Aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh, juemadre, ya se fue la
luz; ahora sí nos llevó el que nos trajo. Con este verano tan fuerte habían
anunciado racionamiento de luz y de agua, y eso sí lo cumplen. ¿Saben qué es lo
único que nos falta? –Preguntó- ¿Qué será mi amor? averiguó su madre intrigada.
Pues, que venga Freddy –el profe de ética- y comience a improvisar cuentos con
esa facilidad con que él lo hacía. “Se le tienen, y muchos –afirmé- jajajajajajajajajajajajajajajajaja.”
"¿Qué pasó? ¿Por qué estoy riendo solo? otra vez
soñando, que cosita conmigo. Estaba convencido que había sembrado semillas de
paz donde comenzaban a surgir actos agresivos como fórmula para resolver
diferencias. Sembrado humildad donde algunos tienen como ídolos a los más
adinerados tal cual como se los ofrecen en la T.V.; sembrado pureza donde
algunas no se respetan ni a sí mismas. Me quedé dormido luego de reflexionar
sobre esta incómoda situación y, al despertar, estaba leyendo un cuento para
mis mejores espectadores: mis alumnos y mis colegas del Rodrigo Lara Bonilla."
FREDDY LEÓN UrREGO ALZATE
(IERLB, Manrique,
2015)
Mucho que ver con nuestra realidad, solo nos preocupamos por cosas subjetivas, olvidando siempre quienes somos y para donde vamos. Somos seres superficiales.
ResponderEliminarClaudia, que bien. Gracias por tu reflexión. Un abrazo. Hasta pronto.
Eliminar